Me encanta el fútbol. Me gusta mucho ver partidos de fútbol en casa con mi padre y mis hermanos y, mucho más, con mis amigos. Además también me gusta jugar y juego bastante bien!.
Juego en uno de los equipos que hay en el cole y soy defensa, bueno, mucho más, SOY UN MURO. Eso si, no solamente juego con mi equipo "oficial" sino que una de las cosas que más me gusta es jugar en los recreos. Tenemos ya, más o menos, un equipillo que jugamos siempre y... LO DOY TODO.
Si embargo llevo un tiempo pensando, ahora que ya estoy en 4º de la ESO, que me he pasado. Creo que, tanto mis amigos como yo, hemos perdido un poco "el norte". Desde hace ya bastante tiempo entramos en las pistas y nos transformamos, nos insultamos, nos pegamos.... HEMOS PERDIDO EL ESPÍRITU DEL FÚTBOL. Nos creemos los mejores, no dejamos jugar a nadie que pensemos que es peor....
Desde que entré en el equipo de mediadores he reflexionado sobre mi actitud, mi actitud en casa, lo que hago con los amigos, lo que veo.... y si, también sobre el fútbol. Creo que se me ha olvidado la razón real por la que me gusta el fútbol.
Jugar al fútbol es divertido, pero no lo es si me dedico a insultar a todo aquel que se equivoca.
Jugar al fútbol es un deporte, pero deja de serlo si se convierte en una competición agresiva.
ME GUSTA JUGAR AL FÚTBOL, PERO NO QUIERO QUE EL FÚTBOL CAMBIE MI FORMA DE VER LAS COSAS. SI NO ME GUSTA INSULTA, NI QUE INSULTEN, NI QUE PEGUEN, NI QUE MARGINEN.... MUCHO MENOS ME GUSTA QUE PASE ESTO EN NUESTRO COLEGIO.
Por eso quiero pediros una cosa: chicos y chicas del Sagrado Corazón de Chamartín, VAMOS A JUGAR AL FÚTBOL, PERO VAMOS A JUGAR BIEN. ¿Te unes?
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